Jardines y muros verticales
Artículo revisado por el Comité
Desde que nacemos integramos en nuestros conocimientos el concepto de jardín igual que conocemos el de ciudad, pueblo, monte, por ello podemos decir que el concepto de jardín es tan antiguo.
Jardín, al igual que lo ha sido la arquitectura, la música, o cualquier otra manifestación cultural, formó y forma parte de conceptos, estilos de vida y expresiones, con significados diferentes según el medio o la región en que se manifiesta.
Así, un jardín no simboliza lo mismo para el habitante de una tierra de vegetación exuberante, que para un nómada del desierto o nativo de zonas áridas. Igualmente, la filosofía y la religión imprimieron su sello, muy especialmente en las regiones orientales.
Concepción del jardín
El diseño y planeamiento de un jardín obedece al fin que se le va a dar. Puede concebirse como un espacio para el descanso y esparcimiento, la meditación y contacto con la naturaleza, pero también bajo un planteamiento mucho más práctico, tal como la producción de plantas, frutas, hortalizas o hierbas medicinales.
El jardín puede concebirse como un espacio de esparcimiento o de producción
Los botánicos, por su parte, estiman el jardín como un instrumento de investigación; en él ordenan las familias, describen las especies, y las observan en su proceso de aclimatación, poniendo la información resultante de sus colecciones a disposición de la comunidad científica.
El jardín a través de la historia
A través de la historia los jardines han tenido un protagonismo destacado. Se estima a Egipto y Mesopotamia como los primeros lugares en que se crearon jardines.
Grecia, Roma, China, Japón y en todo el mundo islámico, se ha dado gran importancia a los jardines, cada civilización con su concepto y simbolismo; por ejemplo, los musulmanes inspiraban en el jardín el paraíso que les promete el texto sagrado del Corán; los chinos imitaban en él a la propia naturaleza tomando como reflexión a la filosofía Tao; los griegos tenían del jardín un concepto religioso y funerario, por ello dedicaban bosques y jardines al culto; por su parte los romanos le dieron un fin más práctico y de esparcimiento.
Las expresiones culturales de los antiguos jardines tuvieron un gran auge durante el Renacimiento y el Barroco, convirtiéndose en complementos arquitectónicos.
En Europa fueron desarrollándose nuevos estilos, como el italiano, que predominó durante mucho tiempo hasta que se impuso el estilo francés, y más tarde el inglés de carácter más romántico y melancólico.
Visión actual del jardín y los espacios verdes
Hoy en día, predominan las grandes ciudades de hormigón, donde se disputa el espacio para las construcciones privadas, en detrimento de los públicos y de recreo. A pesar de ello, las actividades ecológicas comienzan a gozar de popularidad y son objeto de interés creciente, debido a la masificación de las ciudades, que alejan a sus habitantes del propio entorno natural. Muros Verdes.
Es un cultivo hidropónico que no requiere sustrato (tierra).1.- Requiere de agua, óxido de carbono, fertilizante y luz, dependiendo si son plantas de exterior ó de interior, ya que un muro verde se puede instalar tanto en el exterior como en el interior de una casa, oficina, residencia, fachada, etc.No importando las condiciones climáticas ya que existen plantas para todo tipo de clima, además actúan como protectores de ruido y sol, también son filtros vivos de substancias tóxicas en el ambiente, de esta manera la renovación del aire a través de aire cruzado favorecen la fotosíntesis que se produce en las plantas y que a su vez ayuda a la renovación del aire, ya que absorben la mayoría del dióxido de carbono que está en el ambiente y lo convierten en oxígeno.2.- Cuentan con un sistema de riego totalmente automatizado y cerrado (depósito, filtros, válvulas solenoides, programador, diseño).3.- Los muros verdes requieren de un bajo mantenimiento, ya que sólo se aplican los nutrientes directo al tanque de riego una vez al mes y la poda una vez cada semestre, pues la plantas utilizadas son potencialmente inmortales, por lo que no hay que reemplazarlas, sino mantenerlas.